Muchas de las experiencias que se viven con gran sufrimiento no necesariamente llegan a constituir un cuadro psicopatológico, siendo la psicoterapia un espacio en el  que pueden elaborarse de una forma humanizante. Así, problemas que se tratan frecuentemente son:

* Sentimientos confusos frente a la propia existencia.
* Sensación de estancamiento y vacío.
* Malestar frente a roles impuestos socialmente
* Estados ansiosos, estrés.
* Problemas en las relaciones interpersonales.
* Sentimientos de culpa.
* Indefensión, miedo e inseguridades
* Autoestima disminuida.
* Violencia  en la pareja, separaciones
* Pérdidas, duelo.
* Estados anímicos disminuidos
* Malos tratos al interior de la familia
* Vivencias de abuso, incluido abuso sexual.
* Sentimientos de inadecuación
* Síntomas conductuales.

De igual manera abordo diagnósticos como Depresión, Ansiedad, Fobia social, Trastorno de estrés post traumático, trastorno por déficit atencional, fobias, ansiedad social, trastornos alimentarios etc.

Utilizo diversas técnicas cuya elección depende de la sintonía que produzcan con el consultante con su capacidad de simbolizar, con sus afinidades e intereses. Desde mi propia afinidad, Incluyo técnicas de arte, bandeja de arena y todo lo que contribuya a la  revisión  y reordenamiento de  las formas en que la persona  organiza su experiencia, permitiendo  transformar el sufrimiento en  conocimiento de sí mismo y por tanto en una posibilidad de desarrollo y bienestar.
El número de sesiones es consensuado con el consultante y depende además  de los avances en el  logro de objetivos. La sesión dura poco más de una hora con adultos  y no más de una hora con niños y adolescentes.